Esta fantástica fábula me hace reflexionar sobre la importancia de la coherencia entre la comunicación verbal y el lenguaje corporal.
Estamos preparados para interpretar la realidad con los 5 sentidos y nuestro instinto de supervivencia detecta posibles amenazas o engaños si se lo propone, ya que inconscientemente nuestro cuerpo nos delata al mentir de una u otra forma.
A menudo, cuando mentimos realizamos algunos pequeños gestos que nos descubren como taparnos la boca levemente con la mano, rascarse la nariz, mirar hacia la derecha para arriba, tragar saliva, evitar el contacto visual constantemente, apretar los labios, hablar ladeado, empezar a sudar, usar un tono de voz más bajo, parpadear más que habitualmente…. ¿Lo has detectado alguna vez?
No hay nada que perjudique más la marca personal que mentir, ya que destruye toda relación de credibilidad y confianza que tanto cuesta forjar.
Puedes contemplar este fragmento del Hormiguero donde Elsa Punset muestra un interrogatorio a Bill Clinton y se citan todas las señales que desvelan que miente según expertos en comunicación no verbal.