Selección de estrategias – paso 8

POR LAIA ARCONES

estrategia

En el mundo empresarial existen unas estrategias competitivas definidas por Michael Porter que se usan generalmente para gestionar negocios y que también pueden aplicarse  a las personas.

La superioridad numérica no tiene ninguna importancia. En la batalla la victoria será para el mejor estratega. Robert Lynn Asprin.

Una estrategia competitiva es la posición de ventaja que se adopta frente al mercado para ser la opción elegida. Estas estrategias genéricas son las siguientes:

–          Estrategia de Liderazgo en costes: basada en ser el más barato del mercado y así conseguir una alta demanda de tus productos o servicios. Se beneficia de las ventajas de las economías de escalas y estandarización. Ikea y Lidl son marcas basadas sobre todo en una estrategia de precios bajos.

–          Estrategia de diferenciación: basada en ofrecer un producto único con valores añadidos que le permite no ser comparable con otros productos del mercado. Cuando la ventaja es copiada, es necesario reinventarse y ofrecer nuevas iniciativas, por lo que hay que tener un alto grado de innovación. Apple, Desigual y l’Oreal son marcas basadas en esta estrategia.

–          Estrategia de enfoque: basada en la focalización o concentración en un segmento muy concreto del mercado, lo cuál te permite ser especialista en ese nicho o segmento concreto. Vairo (productos de paddle) o Bimanan son marcas basadas en la especialización.

¿Tú qué estrategia quieres seguir?

La estrategia de costes no resulta muy interesante a nivel personal, ya que implica trabajar muchas horas a un sueldo bajo. Generalmente a las personas nos conviene usar una estrategia de diferenciación  o especialización, ya que son las que nos permite tener una remuneración final más alta.

Diferenciación implica tener conocimientos y habilidades más generalistas pero ventajas competitivas únicas y relevantes. No hace falta ofrecer algo que no tenga nadie, sino una combinación de elementos que te permiten ser diferente y la mejor opción de entre todas las alternativas. Si consigues ofrecer valores únicos, puedes ser irremplazable. Risto Mejide es un ejemplo de marca diferenciada dentro de la publicidad, asociado a unos valores concreto, igual que Alaska lo es en el sector musical.

Enfoque o especialización implica ser muy bueno en algo concreto, en un sector o en una profesión. Puedes acabar denominándote experto en tu área y siendo reconocido y muy valorado. Hay que estar centrado y no caer en la tentación de diversificarse. Un ejemplo de ello pueden ser los médicos especialistas como el Dr. Massagué Solé o Dr. Barraquer.  En el sector de la música, Montserrat Caballé se puede considerar especialista y un referente en ópera lírica.

 

Es cierto que a menudo vemos estrategias mezcladas, que también pueden desarrollarse, pero conviene elegir por dónde empezamos. ¿Tú que elijes?

Próximo paso: Analiza tu público objetivo

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