¿Cuántas veces te ha pasado que has querido empezar a trabajar para lograr un objetivo y nunca logras empezar?
Lo primero es definir correctamente los objetivos siguiendo el criterio MARTE (Medibles, Alcanzables, Retadores, Temporales, Específicos). Pero cuando ya los tienes claros, ¿cómo arrancar?
Estos 6 consejos a mí me han ayudado para lograr mis metas, puede que a ti también te ayuden:
- Visualiza el beneficio que obtendrás al conseguir tu objetivo. Si tu objetivo es adelgazarte yendo al gimnasio, no se trata de imaginarte haciendo ejercicio si no visualizando tu cuerpo serrano delante del espejo después de haber hecho ejercicio durante un tiempo.
- Metas a corto plazo: si tu objetivo es a largo plazo, puede que desfallezcas al ver muy lejos el final. Divide tu objetivo en pequeñas metas, si pueden ser semanales o diarias mejor. Planifica en qué momento de tu semana te dedicarás a realizar esa tarea y bloquéalo en tu agenda, ponte una alarma en el móvil, una nota,… lo necesario para acordarse.
- Prevé las barreras que te encontrarás: antes de empezar a trabajar si ya sabes a qué te enfrentas (o te lo imaginas), piensa también como superarás las piedras que te encuentres en el camino. Así verás que no hay obstáculos reales que te impidan llegar a tu objetivo. Simplemente es dedicación y esfuerzo que dependen de ti.
- Lista de excusas: es muy habitual que nuestra radio interior empiece a emitir excusas en el momento de la verdad: estoy cansado, no me da tiempo, no sé hacerlo, no puedo solo… Anota tus excusas habituales y cada vez que las uses para intentar autoconvencerte, toma consciencia de ello y recuerda que si tú no lo haces, nadie lo hará por ti. Piensa en lo que pierdes por intentarlo versus lo que puedes conseguir cuando lo logres.
- Comunica tus objetivos a terceros: al hablar con otras personas sobre tus objetivos, incurres en un compromiso mayor. Ya no sólo quieres hacerlo por ti, si no que te animará el hecho de compartirlo con tu entorno. Comenta a un amigo, pareja, familiar… alguno de tus objetivos y cómo vas a llevarlo a cabo.
- Prémiate con un antojo. Establece un premio de entrada, aunque tu mayor regalo será haberlo logrado. Cuando lo consigas, felicítate y permítete el capricho como forma de recompensarte. Yo cuando logro algo que me he propuesto, me gusta recurrir a un poco de chocolate extra. ; )
Espero que esto te ayude para desperezarte y empezar a trabajar en lo que deseas.
¿Por qué objetivo empezamos?
¡Empieza ahora!