5 excusas que te impiden empezar hoy a trabajar tu marca personal

POR LAIA ARCONES

El-genio-es-un-1-de

Siempre encontramos excusas para evitar ponernos a trabajar en nuestros objetivos y con la marca personal pasa algo parecido.
Todos los planetarios, y más en el contexto actual, deberíamos tener muy claro quién somos, qué queremos y cuáles son nuestros valores diferenciales.

Si tú no trabajas para diferenciarte, nadie lo hará por ti.

Estas son las excusas más comunes para no lanzarse a trabajar tu propia marca personal. Conócelas y combátelas:

1. No tengo tiempo: querer es poder. El tiempo es un bien escaso, pero el tener tiempo es una cuestión de actitud. Si te organizas y priorizas bien tus tareas, seguro que encuentras tiempo para dedicarlo a ti mismo.
2. No tengo nada por lo que destacar: todos somos únicos y tenemos cualidades brillantes por las que nos valoraran si las mostramos. No se trata de ser el mejor de la galaxia, simplemente es estar en el lugar y en el momento adecuado y ser la mejor de las opciones. Para ello, hay que estar preparado, trabajar las fortalezas que nos hacen únicos y crear oportunidades. Si estás de brazos cruzados, no vendrán a picar a tu puerta. Busca en qué eres bueno y relevante y lánzate a potenciarlo.
3. No sé cómo empezar: hay miles de recursos que utilizar para crear tu propio plan de marca personal y la mayoría de metodologías son muy parecidas. Puedes suscribirte a blogs de personal branding como éste, apuntarte a cursos, leer libros especializados, conferencias,… Recurre a personas que conocen este área y te facilitarán la ruta a seguir, pero no olvides que sólo tú puedes hacer el camino. (Yo encantada de ayudarte)
4.Soy muy mayor: nunca es tarde para empezar a trabajar tu marca personal. Sólo necesitas ganas de autosuperarte y mejorar la huella que dejas en los demás. ¿Es eso lo que quieres? 
5. No alcanzo lo que me propongo: los resultados de las acciones de marca personal son a medio-largo plazo. En esto, no existen atajos, así que sé constante y pronto verás sus efectos. Puede ayudarte dividir tu gran meta en pequeñas metas cercanas y con timings definidos. Recuerda: ¿cómo se come una hormiga a un elefante? A cachitos!!

¿Y ahora? Si te has identificado con alguna de estas excusas y quieres combatirlas, recuerda cuál es tu objetivo, cómo te sentirás al lograrlo y busca hueco en tu agenda para empezar a trabajar en ello.

¡No esperes más!

También te puede interesar