El otro día en una clase les pregunté a los alumnos que era el marketing para ellos, todos hablaban de vender tu producto, vender tu imagen, vender… Yo creo que el marketing no es vender, es hacer que te compren.
A menudo nos vendemos a cualquier precio por un empleo o para conseguir un cliente, y hasta llegamos a sacrificar nuestros valores y principios, contaminando nuestro bienestar interior. Las estrategias de marketing personal te ayudan a que no tengas que venderte, sino provocar QUE TE QUIERAN COMPRAR. Si eres deseado, necesitado, valorado ya no tendrás que venderte y traicionar tu identidad. Para ello es imprescindible que hagas visible tus valores diferenciales (tu producto) y puedas lograr que quieran comprarte.
Tenemos ejemplos en marcas comerciales que han conseguido esta estrategia y pueden decidir el precio al que quieren ser compradas. Marcas de lujo como Ferrari por ejemplo o marcas con un posicionamiento diferencial como Apple, establecen su precio de venta, muy por encima de los otros competidores del mercado porqué aportan un valor diferencial y saben transmitirlo.
Te animo a qué trabajes tu valor diferencial y tu plan de comunicación para no tener que venderte y renunciar a tus principios.
¿Te lanzas a brillar?